REFORMA INTEGRAL | Decoración de interiores: «Antes y después» de la casa de Irene y Yolanda (1ª parte)

Después de enseñar las dos últimas reformas integrales en las cuales, ambas viviendas, superaban los 140 m2, me hace especial ilusión compartir con vosotros este proyecto.

 

Nos situamos en el castizo barrio de Vallecas. Esta propiedad, de apenas 90 m2 útiles, fue adquirida por sus actuales propietarias con la intención de convertirla en un hogar en toda regla.

 

Para comenzar cualquier reforma integral de una vivienda, es fundamental conocer los gustos y necesidades de las personas que van a habitarla. En este caso, debíamos mantener 3 habitaciones, un baño cómodo y amplio, un salón que aprovechase al máximo la luz de la pequeña terraza exterior y una cocina con otro acceso diferente al original.

 

Para ello sólo fue necesario tirar un par de pequeños tabiques y modificar ligeramente la configuración de la que partíamos.

 

Iremos ampliando la información detallada y las decisiones en cuanto a obra gruesa y acabados pero primero necesito que vosotros, nuestros lectores/as, os pongáis en situación. Para ello, mi querida amiga Lupe Clemente y yo hemos preparado una sesión fotográfica que arranca con varias comparaciones del «antes y después» tomadas desde el mismo ángulo (siempre y cuando la reforma lo permitiese, como veremos en el caso de la cocina).

 

 

Vista desde el hall de acceso:

 

– Procedimos al derribo y desescombro del arco que enmarcaba el salón.

 

– La puerta de acceso a la cocina se cierra a este espacio con la intención de «ganarle» a la cocina casi 1 m2.

 

– Con la intención de seguir teniendo un paso cómodo, derribamos parte del tabique que separa salón y pasillo, dejando el mismo a ras de uno de los pilares estructurales.

 

– Siendo dicho tabique una separación que protegía suficientemente la privacidad de habitaciones y baño, se optó por eliminar la puerta de paso original.

 

 

Vista desde el salón hacia la terraza:

– Una vez decida la distribución del mobiliario, llevamos a cabo un pequeño proyecto de iluminación y electricidad acorde con las necesidades posteriores. 

 

(Este punto es francamente importante para no repartir luces, enchufes e interruptores sin un «plan» previo y que una vez instalados, echemos en falta mecanismos imprescindibles. No hay que dejarse llevar por las prisas).

 

– ¿Os fijáis en la pequeña terraza? Pues bien, aunque parezca un tanto inaudito, nos encontramos con que el cerramiento de aluminio carecía de persiana puesto que esta se encontraba colocada de manera independiente a ras de la fachada, descolgándose justo a la altura de la barandilla. Además su enorme cajón eliminaba un 10% de la luz natural. El nuevo cerramiento de PVC con rotura de puente térmico llevaba incluido un cajón de persiana mucho más fino el cual situamos ganando casi 30 cm al tabique donde se ubicó.

 

 

Vista desde la terraza hacia el salón, cocina y hall:

 

– Para cambiar el acceso a la cocina y así poder ampliar ligeramente su tamaño, eliminamos una horrible ventana interior tipo «pasaplatos» y en su lugar, instalamos una puerta corredera de cristal de tamaño XL. De esta forma no sólo mejoramos la luminosidad natural sino también la planificación y distribución de los muebles de cocina. 

 

– Hemos conseguido comunicar visualmente los espacios, además de mejorar la iluminación, sin renunciar a la estanqueidad de la cocina en cuanto a humos y olores.

 

 

Vista desde la puerta de la cocina:

 

– Para que sea más sencillo ubicarse, la foto del «antes» está tomada desde el lugar donde ahora se ubica un mueble panelado de suelo a techo que albergará horno, micro, nevera, etc…

– La disposición de dicho mueble se consiguió gracias a la ampliación del espacio en gran parte favorecido por cambiar de lugar la puerta de acceso.

 

Vista desde la puerta de uno de los 3 dormitorios:

– Teniendo en cuenta que el 90% de la pintura se planteó en blanco impoluto, creímos necesario dar un «toque de color» en dos de las habitaciones. 

 

– En este caso optamos por un «azul italia» que resultó ser aún más bonito en la realidad que en nuestras cabezas. La combinación con el rodapié, puertas y armarios lacados en blanco es sin duda la perfección.

 

 

Vista desde la puerta del baño:

 

– ¿Dos baños muy pequeños o uno cómodo y espacioso? Lo tuvimos claro desde el principio. Unificando ambos espacios la distribución de lavabo, ducha y wc resultó no sólo mucho más cómoda sino que conseguimos disponer de un lavabo doble y una ducha luminosa.

 

(En próximos posts ampliaremos la información de materiales y acabados).

 

 

Vista desde el dormitorio principal:

– ¡Que viva el color! Este precioso verde esmeralda junto con un cabecero artesanal de madera realizado por nuestro estudio, una cómoda restaurada y un par de elementos decorativos clave, hacen que el dormitorio principal, ¡no necesite más! Sin duda un chute de energía gracias a este tono vibrante que invita a querer pasar horas y horas en él. 

 

 

 

Poca gente se atrevería a comprar una vivienda en el estado en que nos encontramos esta, sin embargo…

 

 

 

¿quién no se apuntaría de disfrutar de este 

cambio RADICAL?